Ya han pasado tres días desde la jornada histórica del 24 de mayo y aún me dura “la resaca”. Sin la cabeza despejada es complicado condensar las ideas, el esfuerzo y la estrategia que nos ha conducido a lograr levantar proyectos colectivos de unidad popular capaces de aspirar a lograr próximamente las alcaldías de buena parte de las grandes ciudades del estado.
Pero es necesario hacerlo, y nos resultará más sencillo hacerlo en Común. Yo hoy sólo me siento capaz de trasladaros dos ideas.
Por un lado, tenemos por delante conseguir la configuración de Gobiernos Municipales capaces de levantar los programas de emergencia que hemos construido y que necesitamos con urgencia. Capaces también de hacerlo en común, apoyados en la organización y la movilización social de las vecinas y vecinos.
Por otro, los éxitos de la convergencia política y social de todos aquellos que rechazamos los dictados de La Troika -y que hemos luchado durante estos últimos años contra las privatizaciones, los recortes, los desahucios, la falta de ingresos, la corrupción o la pérdida de libertades democráticas- merecen un estudio. Sobre todo lo merece para todas las personas que queremos levantar una alternativa al Gobierno de Rajoy y a las políticas de las últimas décadas.
Pedro Santisteve en varias declaraciones hablaba de darle una visión estatal a lo ocurrido el pasado 24 de mayo. Y yo lo comparto. Tenemos un reto en lo local, nos toca convertir los ayuntamientos en la punta de lanza de la profunda transformación social que anhelamos. Pero no menos importante es utilizar el camino recorrido y el ejemplo de participación que han supuesto las candidaturas de convergencia para enfrentar las próximas elecciones generales. En Común (entre todos y desde abajo) se puede ganar.